RICARDO SALVÁ, DE ATAP: “VENDEMOS UN MILLÓN MENOS DE BOLETOS QUE HACE UN AÑO”

El titular de la Asociación del Transporte Automotor de Pasajeros, que nuclea a los empresarios de colectivo que prestan servicio en la Red Tulum, habló sobre las compensaciones estatales que no cubren los costos, entre otros problemas del sector.

¿Sube el pasaje de ómnibus en San Juan? ¿Qué pasa con los subsidios, el gobierno y las empresas en nuestra provincia? ¿se cubren los costos? ¿bajan las frecuencias?
Estas fueron algunas de las preguntas que respondió a La Lechuza el titular de ATAP, la asociación de los empresarios de colectivos en nuestra provincia. “Tenemos la tarifa más baja del interior del país”, dijo Ricardo Salvá en Estamos a favor, haciendo excepción de La Rioja, donde son empleados municipales los que conducen los colectivos.

Las empresas locales, como sucede en la totalidad del interior del país, no reciben subsidios nacionales, pero sí compensación tarifaria de parte del Estado provincial. “El gobierno provincial no ha dicho en ningún momento de retirarse de la compensación de tarifas; de todos modos hoy el problema es que la provincia de San Juan tampoco quiere compensar el transporte público en su justa medida y el sistema, la situación de las empresas, se está volviendo absolutamente caótico”, informó Salvá. También expresó la preocupación de empresas que trabajan “ese solo rubro y para poder funcionar correctamente necesitan de esas compensaciones”. Agregó que “en este momento no nos podemos poner de acuerdo con el gobierno provincial, nos estamos reuniendo constantemente porque se niegan a aplicar el estudio de costos del pliego de licitación y eso nos parece que es una falta muy grave por parte del gobierno provincial”.

El estudio de costos al que se refiere Salvá figura en el pliego de licitación del servicio “y lo que se hace es una ecuación polinómica en donde se incorpora: la cantidad de pasajeros transportados, los kilómetros que recorren las empresas, los salarios, la amortización de las unidades y los costos de los principales insumos necesarios. Eso da un costo que es el que no está siendo, a nuestro entender, aplicado por el gobierno provincial”, explicó el dirigente.

Salvá informó también que hace dos meses el gobierno provincial cuenta –porque los empresarios los entregaron- con los balances, la hoja de trabajo y  ”todos los números de las empresas”, que en muchos casos trabajan a pérdida. Los números actualizados no han mejorado.

De la misma manera que sucede en otras provincias, en San Juan ha disminuido el uso del transporte colectivo de pasajeros. “Hay más de un millón de usuarios menos todos los meses. Si lo consideramos, por ejemplo, con el mismo mes del año anterior, hay más de un millón menos de boletos que hace un año”, comentó Salvá. Según los cálculos empresariales, el año pasado hubo ocho millones de usuarios mensuales promedio, mientras este año el promedio no llega a siete millones. “Con una agravante –sumó Ricardo Salvá- y es que se incrementaron exponencialmente los pasajes estudiantiles, que abonan un tercio del pasaje”. El problema se origina en que si bien el Estado entregó tarjetas para que los estudiantes pudiesen viajar directamente sin presentar credencial, “después se nos ordenó que tenemos que permitir viajar a los estudiantes con credenciales, entonces los estudiantes hoy tienen credencial y además tienen la tarjeta. Se está haciendo un mal uso de ellas y progresivamente estamos sufriendo las consecuencias. Cada vez hay más boletos escolares y eso impacta de lleno en la economía de las empresas”. El problema se agrava debido a que el Estado no compensa a las empresas por la diferencia en boletos escolares. “Nosotros compramos combustible y hacemos frente a distintos operativos y estamos pasando un momento muy difícil, de reuniones permanentes y muy preocupados por lo que va a pasar en el futuro con el transporte público”, agregó Salvá.

En diálogo con Miguel Ambas, Mónica Knopoff y Matías Flores, conductores de Estamos a favor, Ricardo Salvá se mostró de acuerdo con la posibilidad de un boleto escolar gratuito, “pero que esté direccionado a los estudiantes y que por el solo hecho de tener esa condición, los estudiantes puedan hacer uso de ese pasaje las veces que quieran y en los días que quieran. Estamos de acuerdo, pero evidentemente alguien tiene que pagar. Son un millón y medio de transacciones mensuales, hoy en día hemos pasado los dos millones de transacciones, y eso afecta el costo de transporte, porque si hay un mal uso, de qué me sirve tener un chico que tiene ese beneficio si después la tarifa que pago yo para subir al colectivo es mucho más alta que la que debiera ser, porque unas tarifas compensan las otras”.

Salvá insistió en la preocupación de los empresarios del sector del transporte ante la posibilidad de que haya menos servicios, menos frecuencias, en la medida en que las empresas no estén en condiciones de afrontar el combustible, entre otros costos.